Y es que el lavar ha cambiado. El arrodillarse en el rio a frotar se terminó. Porque la mujer ya no tiene las mismas tareas que hace un siglo.
Porque hoy en día se busca maximizar el tiempo, salvaguardar el medioambiente y ahorrar en consumo. Porque exigimos la máxima calidad y la máxima comodidad. Por todo esto Miele creó su primera lavadora hace 111 años y por todo esto celebramos hoy con Miele su 111 aniversario haciendo un recorrido por los hitos más importantes de esta máquina que ha contribuido a cambiar radicalmente la vida de la mujer.
A día de hoy, para cualquiera que cargue su lavadora totalmente electrónica con ropa sucia y la saque un poco más tarde limpia, cuidada y prácticamente seca, resulta muy difícil imaginar lo que significaba hacer la colada sin la ayuda de esta máquina. Era un trabajo sumamente fatigoso al que comenzaron a poner fin hace 111 años Carl Miele y Reinhard Zinkann, los fundadores de la empresa Miele & Cie., cuando, en aquella histórica fecha de 1901, lanzaron al mercado su primera lavadora.
La legendaria «Meteor» convertía una cuba de madera en un aparato de alta tecnología. Inspirada en una mantequera producida por Miele en 1900, contaba con una cuba de «la
mejor y más cara madera de roble» y un torniquete en el centro que removía las prendas en el agua. Si bien este torniquete se accionaba todavía a mano, la máquina constituía ya un
gran alivio en el enorme trabajo físico que representaba por entonces lavar la ropa. Era sólo el primer paso en una historia que ha revolucionado esta labor, y que la ha perfeccionado y
facilitado al máximo a través de más de un siglo de innumerables soluciones técnicas.
Del trabajo manual a la fuerza eléctrica En un nuevo avance, a partir de 1904 se introdujo el accionamiento mecánico a través de una correa de transmisión que se comunicaba con un motor externo y que ponía en movimiento el removedor de ropa. El trabajo se facilitó aún más con el lanzamiento, en 1914, de la primera lavadora con motor eléctrico, que generaba el movimiento rotatorio de las palas. Sin embargo, aún quedaba una labor manual especialmente dura: escurrir la ropa.
Pero los fundadores de la compañía también encontraron la solución para esto, con la invención de un escurridor que se atornillaba a la lavadora y que ahorraba el pesado proceso de escurrir las prendas. Al principio, se accionaba de forma manual, pero, al poco tiempo, se pudo conectar al motor.
Paralelamente, los inventores de Miele también discurrían sobre cómo se debía mover la ropa dentro del agua para que se lavara mejor. Por esa razón, a finales de los años 20 se creó la máquina basculante, que agitaba la ropa en movimientos oscilantes, en lugar del movimiento giratorio de las palas que proporcionaba el torniquete.
De la madera al metal
En los años 30, la cuba metálica sustituyó a la de madera. A finales de esa década se incorporó la calefacción eléctrica, con lo que el agua ya no se debía calentar fuera. En 1938
se esmaltó la carcasa metálica, un proceso productivo que, con calidad mejorada (barnizado electroforésico por inmersión), constituye una seña identificativa de los aparatos de hoy.
El proceso siguió avanzando y, en los años 50, la lavadora fue ganando sitio en las cocinas, con aparatos más pequeños y perfeccionados. Llegaron las máquinas semiautomáticas y las llamadas «lavadoras rápidas», pero la ropa aún debía ser escurrida en un proceso separado y con otro aparato. En 1956 llegó por fin otro momento clave: lavar la ropa y centrifugar en
una misma máquina.
Hacia el aparato de alta tecnología
A pesar de todos los avances técnicos, el desarrollo de los aparatos para el cuidado de la ropa no había llegado a su fin. Pocos años después de la introducción de la lavadora totalmente automática, Miele presentaba un modelo que incorporaba un mando único.
Finalmente, en 1978, con la introducción de la electrónica sensible y los microprocesadores se llegó a una nueva y decisiva etapa, en la que no sólo se aportan soluciones para el
perfecto cuidado de la ropa, sino que también se asegura la reducción del consumo de agua y de energía.
En los últimos años, innovaciones como el tambor Softtronic de panal de abeja, la función Update de actualización de programas o la tecnología SteamCare, que aprovecha las ventajas del vapor y reduce hasta en un 50% la necesidad de planchado, no hacen sino confirmar la historia de éxito de Miele, una historia de 111 años en el perfecto cuidado de la ropa, siempre al amparo de una filosofía que une pasado, presente y futuro: «Siempre Mejor».
La historia en un vistazo
1901: Miele introduce «Meteor», la primera lavadora con cuba de madera, utilizando el mismo método que para las centrifugadoras de leche con las que hacía la mantequilla: una cuba de madera y un agitador.
1911: Miele presenta una lavadora con motor eléctrico incorporado que puede conectarse en cualquier enchufe de la red eléctrica. La lavadora estaba montada sobre un fuerte armazón de tablas de madera de roble al que está sujeto el motor eléctrico.
1930: Miele realiza la primera lavadora domestica con cuba de metal.ria en un vistazo
1956: Miele desarrolla la primera lavadora automática con un centrifugado de 280 o 320 r.p.m y que se inicia con una sola empuñadura de interruptor los programas de lavado.
1978: Miele desarrolla las primeras Lavadoras controladas por ordenador con sensores
electrónicos fabricados en serie. Con esta innovación la marca pone de relieve una vez más en la tecnología de los electrodomésticos.
1996: Miele incorpora el sistema «Update» en sus lavadoras. La electrónica de control se concibe de tal forma que los distintos programas puedan ser actualizados para estarsiempre «a la última». De esta manera, la lavadora puede ser actualizada años más tarde de su compra, con modernos programas adecuados a nuevos tejidos, menores dosificaciones o programas especiales.
2001: Miele introduce el tambor Softtronic patentado, con estructura de panal de abeja que evita los puntos de presión y enganchones de hilos. El nuevo motor asíncrono sin escobillas
y con convertidor electrónico de frecuencias es extremadamente robusto y silencioso.
2003: Miele desarrolla la lavadora Medicwash para personas alérgicas suponiendo una novedad a nivel mundial.
2011: Miele desarrolla la lavadora W 5964 WPS, única en el mercado en llevar incorporados dos dosificadores de vapor, uno que proyecta directamente el vapor desde la parte superior
del tambor y otro desde la parte inferior, asegurando una óptima reducción del arrugado de la ropa.
2012: Miele presenta su nueva gama de lavado. LAVADORA W 5800 WPS Home Care XL, un auténtico prodigio de eficiencia, tanto desde el punto de vista energético como desde el
de la versatilidad y la flexibilidad. Su función Eco Feedback permite comprobar y controlar el consumo de energía y de agua de cada programa en el display.
Tras estos 111 años, la empresa l se mantiene fiel a su lema «siempre mejor» y reafirma su compromiso de seguir investigando para desarrollar productos de calidad y que superen las expectativas de sus clientes