Aunque la tienda de electrodomésticos siempre ha sido un punto de referencia para el consumidor a la hora de adquirir todo tipo de productos informáticos y de electrónica de consumo, lo cierto es que el grueso de sus ventas ha correspondido tradicionalmente a línea blanca, marrón y PAE de hogar y cuidado personal. Sin embargo, parece que algo está cambiando. Ahora, lavadoras, frigoríficos, televisores, etc., hacen hueco para la llegada de reproductores mp3 y mp4, portátiles, netbooks, tablets, smartphones y una infinidad de productos relacionados con ellos. Entre todos estos artículos que ‘colonizan’ cada vez más metros cuadrados de sala de venta nos encontramos con los periféricos y accesorios informáticos, todo ese ‘universo’ de productos que son utilizados con los ordenadores de sobremesa y portátiles.
«Casi el 70% de los hogares españoles dispone de ordenador. La sociedad de consumo se ha transformado y un elevado porcentaje del presupuesto familiar se destina a la adquisición y renovación de periféricos», declara Ana Llorca, responsable de Relaciones Institucionales y Marca de Energy Sistem Soyntec. A su vez, Antonio Navarro, Director de Ventas de D-Link Iberia, declara que «es raro ver un solo hogar en España donde no haya un ordenador con conexión a internet. Y donde hay un ordenador, hacen falta periféricos para que el usuario pueda disfrutar de la posibilidad de almacenar y compartir contenidos, jugar, etc.». Por todo ello, la tienda convencional ha debido modificar su perfil.
De esta forma, Álex Mash, responsable de la marca de periféricos Speedlink de Afex Suns, afirma que «cada vez más, el punto de venta tradicional apuesta por la comercialización de periféricos de informática, debido al margen que este tipo de producto ofrece y a la necesidad que el usuario ve cubierta cuando visita un comercio en el que puede encontrar audio, vídeo, PAE y, actualmente, periféricos. Es habitual encontrar más de un ordenador en cada hogar, por lo que los accesorios se están convirtiendo en un producto que podríamos denominar de ‘primera necesidad'». Así, Llorca considera que «era un paso ineludible y completamente necesario que, tarde o temprano y en mayor o menor medida, todos los establecimientos tenían que atreverse a dar para adaptarse a la nueva sociedad de consumo y a los nuevos hábitos de compra. La electrónica de consumo se ha convertido, sin duda, en salvaguardia para la clásica tienda de electrodomésticos que ha sabido adaptarse a las características del nuevo consumidor. Y son también el intermediario idóneo para alcanzar a muchos consumidores potenciales. Con la adecuación de estos comercios y tras el nacimiento y proliferación de las tiendas y espacios especializados, las tiendas online y los category killers, el canal se beneficia, se hace más amplio y es posible cubrir las necesidades de cualquier segmento de mercado».