La sostenibilidad es ya una prioridad para los fabricantes de electrodomésticos. Las empresas del sector están apostando decididamente por los preceptos de la economía circular, a la par que sus departamentos de I+D+i trabajan en el desarrollo de productos cada vez más eficientes.
Las empresas son cada vez más conscientes del importante papel que desempeñan en el futuro del planeta y del impacto que pueden tener sus políticas de sostenibilidad. Fruto de ello, cada vez son más las organizaciones que están poniendo en marcha medidas para reducir su huella de carbono. Según el ‘Informe sobre la supervisión por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la información no financiera del ejercicio 2021 y principales áreas de revisión del ejercicio siguiente’, el 100% de las compañías contempladas en el estudio incluyeron en su estado de información no financiera (EINF) los datos referentes a sus emisiones absolutas de alcance 1 y 2 — emisiones directas producidas por quema de combustibles por parte del emisor y emisiones indirectas generadas por la electricidad consumida y comprada por el emisor, respectivamente—, aunque el porcentaje que se reduce a un 70% en el caso de las emisiones de alcance 3 — emisiones indirectas que se producen por la actividad del emisor, pero que son propiedad y están bajo el control de un agente ajeno al emisor—.
El mero hecho de medir su impacto ya es un avance importante, pero no vale solo con eso, sino que también hay que actuar. El informe de la CNMV desvela que el 40% de las empresas detalla objetivos concretos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para los alcances 1, 2 y 3, mientras que otro 40% describe metas genéricas. Además, el 75% de las compañías indica la fecha o periodo de cumplimiento de objetivos y destaca que éstos se encuentran en línea o en proceso de alinearse con el Acuerdo de París. Asimismo, un 15% de las organizaciones señala haber realizado algún tipo de compensación al facilitar el dato correspondiente a las emisiones de GEI.