El presente ejercicio ha sido especialmente agitado para las plataformas regionales de distribución de electrodomésticos. La crisis de consumo está afectando seriamente a estas centrales, originando cierres y concentraciones para afrontar la difícil situación del sector. Pero también están sufriendo los operadores verticales. Así, a lo largo del año asistimos al cierre de Saturn y Darty. En el lado opuesto, la vuelta de las enseñas San Luis y Menaje del Hogar supone un soplo de aire fresco.
Y es que es difícil ‘capear el temporal’ en un momento tan complicado para el consumo. Si atendemos a las cifras de ANFEL, la facturación de línea blanca se ha reducido un 7,4% de enero a octubre de 2013. Si sumamos los descensos registrados en los últimos cinco años (2012; -13,9%; 2011: -14,4%; 2010: -4,0%; 2009: -15,5%; 2008: -17,6%), nos da una idea del difícil momento que atravesamos.
Al igual, si contemplamos los datos publicados por la consultora GfK vemos que las ventas en gama blanca en los dos primeros trimestres del año han descendido un 10,2% respecto al mismo periodo del año anterior. En electrónica de consumo ese retroceso es del 17,3%, mientras que la facturación en fotografía decreció un 15,1%. Aunque en menor medida, también decayeron las ventas en tecnologías de la información (-5,4%), PAE (-3,3%) y telecomunicaciones (-1,4%). Sólo ofrece un ligero repunte el negocio de equipamiento de oficina y consumibles (+0,5%). Y en su conjunto, el sector de los electrodomésticos arrastra en la mitad del ejercicio un descenso del 7,1% interanual. Y eso son sólo los datos de este año, a lo que hay que sumar las caídas registradas desde el comienzo de la crisis. Lorenzo López, socio cofundador de la nueva San Luis, afirma que en los últimos cinco años se acumula un descenso del 53% en el volumen de unidades vendidas y un retroceso del 48% en facturación.
Adaptarse o morir
Con este panorama, junto a otros cambios operados en el seno del sector -descenso de márgenes, consolidación del comercio electrónico…-, es inevitable que haya movimientos con el fin de optimizar recursos, reducir costes y encontrar la manera de que la actividad sea rentable. “El sector de la distribución de electrodomésticos no es ajeno a los cambios que se han producido en los últimos años en el sector de la distribución en general. Hay que destacar que la crisis del ladrillo ha afectado especialmente a nuestro sector. Se ha manifestado con una disminución de ventas, de precios y de márgenes. Todo esto ha llevado a que sólo sobrevivan los distribuidores que han sabido adaptarse rápidamente a los cambios. Muchas empresas se han visto obligadas a cerrar o a asociarse a grandes distribuidoras. Y la irrupción del ‘e-commerce’ se ha manifestado en cambios significativos en el modo, el lugar y el momento en el que compran los consumidores. Todos estos cambios transforman el paisaje de la distribución de electrodomésticos, dejándonos un panorama en el que sólo las empresas más eficaces, eficientes y flexibles a los cambios podrán sobrevivir”, afirma Javier González Pereira, Gerente de la central Cenor.