El cepillo cuenta con dos cabezales que contra-rotan. Cada cabezal, fabricado en poliuretano, tiene integradas una serie de cerdas que dirigen la suciedad y el polvo hacia el centro del cepillo, acabando incluso con la suciedad de esquinas y huecos de difícil acceso. Los cabezales son flexibles, por lo que están en constante contacto con la superficie, por irregular que ésta sea.
Según explica el propio James Dyson, fundador de la compañía: «ponemos tanto empeño en diseñar nuestras aspiradoras como en diseñar sus accesorios y cepillos. Después del éxito de nuestro cepillo para perros Dyson Groom™, retamos a nuestros ingenieros a crear un nuevo cepillo que acabase con otro «problema peludo». Nos dimos cuenta de que frotando el pelo con un movimiento circular y permitiendo que se agrupe, es más fácil aspirarlo, por lo que reemplazamos la turbina del cepillo por dos cabezales que contra-rotan, mejorando el rendimiento de la aspiradora».